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Ruben Dario

Publié le 05/12/2021

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En el transcurso de este trabajo, vamos a estudiar la imagen de la mujer en la poesía/que aparece en los poemas de Rubén Darío a través de dos artículos; el primero redactado por Alberto Acereda profesor de español y de literatura hispanoamericana en la “Arizona State University” y el segundo de Carmen Ruiz Barrionuevo, profesora de literatura hispanoamericana en la universidad de Salamanca.

 

En el primero artículo titulado La encarnación lírica de la mujer modernista,  Alberto Acereda plantea que la visión de la mujer evolucione con el Modernismo al final del siglo XVIII, la mujer que era el símbolo de pureza y de castidad se convierte desde entonces en la encarnación del mal y del deseo erótico. En el ámbito del Modernismo, la visón de la mujer es una visión muy patriarcal pero también descarda y liberadora ya que la mujer deja de ser un ente sumiso al hombre para superarlo y, a veces, controlarlo. Esos rasgos poéticos de la encarnación femenina en el Modernismo finisecular se encuentren en la poesía del poeta nicaragüense, Rubén Darío. Según el autor, Rubén Darío considera el cuerpo de la mujer como “reencarnador del misterio del universo”[1]. En la poesía rubendariana, el acto sexual representa un medido para llegar a acercar  la divinidad. En su obra, el poeta recurre a la figura de la mujer para descifrar el misterio. La mujer, para Darío, encarna a la vez lo sagrado y lo profano. Esta doble concepción de la mujer como símbolo del bien y del mal es recurrente en toda su obra. El bien está siempre representado en sus poemas por la imagen de la mujer sirena que se enfrenta a la imagen de la mujer esfinge.  La sirena simboliza lo sagrado, la seducción que lleva al más alto amor. Mientras que la esfinge, verdadera figura del mal, de la destrucción,  evoca una seducción meramente sensual y da un sentido negativo al amor. Además, los psicoanalistas consideran a la esfinge como el símbolo del carácter enigmático de la sexualidad. Por supuesto, en la obra poética de Darío, la figura de la mujer esfinge está más representada que la de la sirena porque lo femenino cuajará a ser visto por Darío como una funesta atracción.

 Alberto Acereda nos dice que frente a la figura de la mujer, el poeta siente a la vez admiración y envidia. Efectivamente, Darío ve en la mujer un ser superior al hombre porque es un ente del que emana el misterio y la considera como la llave misma para resolver el enigma. La modernidad de Darío reside en el hecho que su poemas eróticos son universales; aunque que su concepción de la mujer procede de sus propias experiencia sentimentales, las da siempre un sentido universal. En muchos de sus poemas – particularmente en los de su juventud – hace referencia a la mujer devastadora, símbolo de un erotismo fatal. En efecto, es frecuente que  la mujer representa la muerte y que el placer erótico es cuasi siempre vinculado al tema de la muerte. A lo largo de su obra, la visión de la mujer fluctúa de lo sagrado a lo profano,  lo que muestra bien el desengaño del autor frente a lo femenino -  ya evocado en sus primeros versos. Alberto Acereda concluye su artículo  diciendo que la importancia de la figura femenina relacionada a lo enigmático en la poesía de Rubén Darío es representativa de la producción modernista de los siglos XIX y XX.

 

            En  Enigma, deseo y escritura en Rubén Darío, nuestro segundo artículo, Carmen Ruiz Barrionuevo plantea que la poesía de Rubén Darío exprese la confusión frente al enigma y al deseo de realización (porque el poeta está animado por el deseo de manifestar el enigma que representa la dificultad del conocimiento del otro). En Poemas y Epístolas – primer libro de Rubén Darío - , el enigma represente el verdadero impulso de su composición poética. El enigma que abarcaba, al principio de su obra, sólo el sujeto se convierte, a medida de su obra, en el enigma caracterizado por la figura de la mujer. En Azul…, lo que domina es más el erotismo suscitado por figuras femeninas compradas a Venus o a las ninfas que el enigma. Efectivamente, Darío plantea aquí un dialogo que trate sólo del amor, de lo sensual encarnado por la figura de la “donna angelicata” – figura  resultante del prerrafaelismo - que simboliza a la vez el erotismo y la pureza.

Darío expresa el enigma  en su obra a través de la figura de la esfinge la que es recurrente y tratada de diversos modos. La primera vez que la esfinge aparece de manera explícita en su obra es para dar une nueva imagen de la mujer. En efecto, las mujeres evocadas en su primer libro son sobre todo mujeres inocentes, angélicas que, aunque un poco enigmáticas, no pueden sugerir un erotismo meramente carnal. Por eso, según el autor, Darío recurre a la temática de la esfinge  para sugerir “cierta perversidad y ocultos placeres”[2]. La figura de la esfinge, siempre vinculada al enigma, adquiere cada vez más importancia a lo largo de su obra hasta tal punto que la esfinge resume la concepción del enigma del ser para Darío. Carmen Ruiz Barrionuevo piensa que hay una evolución del símbolo de la esfinge en la obra del poeta. En Epistolas y Poemas, la esfinge es la encarnación del mal, de la destrucción, de la parte negativa del ser que contrasta con lo positivo de la vida y del amor. En Azul…,  su presencia es muy poco evocada. Es en Prosas profanas que la esfinge sugiere verdaderamente el enigma, cuya resolución permitirá al poeta de realizar el acto de escritura. En primer lugar, el poeta identificará la esfinge – es decir el enigma - con la mujer,  la mujer fatal en la que se liga lo virginal y lo erótico. Luego, Rubén Darío va a ampliar el enigma a la Naturaleza para acabar con consideraciones más metafísicas sobre el enigma de la vida y de la muerte representado en lo femenino.

 

            Los dos artículos disienten a propósito del enigma. En efecto, los dos autores tienen concepciones diferentes del enigma sugerido por la imagen de la mujer en la poesía de Ruben Dario.

Según Alberto Acereda, el cuerpo de la mujer es el “ reecarnador” del misterio del universo y la figura de la mujer es un medido para llegar al conocimiento del misterio. La mujer en su dualidad,  tan sirena - es decir sagrada, positiva - como esfinge que simboliza el mal, la destrucción, lo profano. Al contrario, Carmen Ruiz Barrionuevo se centra en la figura de la esfinge para explicar el enigma, ni siquiera hace mención de la figura de la sirena también presenta en la mujer.  Para ella sólo el aspecto carnal, profano y perverso de la esfinge lleva al enigma y es sólo  a través de la figura de la esfinge que  podemos ver la importancia fundamental del enigma para Darío. Sin embargo,  los dos autores subrayan la recurrencia de la doble visión de la mujer, a la vez símbolo de la pureza y de lo erótico, en la poesía rubendariana. Alberto Acereda en su artículo  la nota en la figura de la sirena enfrenta a la imagen de la mujer esfinge, mientras que el autor del segundo artículo insiste sobre la figura de la “donna angelicate” de sus primeros poemas en la que todavía no se encuentra el erotismo carnal y oculto que emana de la esfinge. 

 Carmen Ruiz Barrionuevo añade una dimensión suplementaria  al enigma que no se encuentre en el artículo de Alberto Acereda. En efecto, plantea que el enigma sea tan importante para Rubén Darío porque es el enigma que rige la totalidad de  su composición poética,  puesto que la resolución de este enigma es lo que permitirá al poeta de realizar el acto de escritura de sus poemas.

En conclusión, el primero artículo trata más de los rasgos modernistas a través de   la visión  de la mujer en la poesía de Rubén Darío. En cambio, el segundo artículo representa más la mujer como símbolo del enigma cuya resolución da origen al  acto de escritura del poeta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

            Bibliografía

-          SALINAS Pedro, La poesía de Rubén Darío: ensayo sobre el tema y los temas del poeta, Barcelona : Península, 2004, 252 p.

-          RUIZ BARRIONUEVO Carmén, « Enigma, deseo y escritura en Rubén Darío », URL : http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/09252847522471895432268/p0000001.htm

-          ACEREDA Alberto, “ La encarnación lirica de la mujer modernista “, URL : http://www.albertoacereda.com/La_encarnacion_lirica_de_la_mujer_modernista.pdf

 

 

 

 

 

 



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