Devoir de Philosophie

El holandés errante - antología.

Publié le 02/06/2013

Extrait du document

El holandés errante - antología. Este fragmento pertenece a la sinopsis argumental de la ópera El holandés errante, una de las obras más célebres del compositor alemán Richard Wagner. Se trata de una pieza en tres actos ambientada en un pueblo costero noruego del siglo XVIII. El libreto, escrito por del propio compositor, está basado en el capítulo VII de las Memorias del señor Von Schnabelewopski, de Heinrich Heine. Se estrenó el 2 de octubre de 1843 en el Teatro de la Ópera de Dresde. Fragmento de El holandés errante. Edición de Ángel Fernando Mayo y Juan Ángel Vela del Campo. Sinopsis argumental. Acto I. En la costa noruega Escena 1 Una violenta tempestad desvía la embarcación noruega de Daland a siete millas de su destino final, el puerto de Sandwike; los marineros entonan sus cánticos mientras arrían las velas y sujetan las amarras. Daland se lamenta del contratiempo y ordena a la tripulación que descanse, mientras remite la tormenta. El Timonel se queda de guardia y canta una canción de amor en que manifiesta el deseo de que sople el viento sur, para llegar antes a ver a su amada. Se duerme. El mar torna a enfurecerse. Aparece el barco del Holandés errante, con velas de color rojo sangre y mástiles negros, situándose junto al barco noruego y lanzando las anclas con gran estruendo. El Timonel se despierta, examina el timón, no percibe la presencia del buque fantasma y vuelve a dormirse. Escena 2 El Holandés salta a tierra después de qu...

« el lugar con preocupación y temor. Escena 8 Erik intenta por última vez retener el afecto de Senta, recordándole aquellos tiempos pasados en que se manifestaban cariño.

El Holandés, que ha espiado la escena,se siente engañado y se dispone a marchar: «Al mar, al mar, por toda la eternidad».

Senta va tras él y trata de convencerlo de su error.

No lo consigue.

El Holandésrevela su personalidad y da a su tripulación orden de partir.

Desoyendo todos los consejos y advertencias, Senta alcanza una roca del acantilado y desde allí se arrojaal mar gritando con todas sus fuerzas: «¡Acoge a tu ángel y a su mandato! ¡Heme aquí fiel a ti hasta la muerte!» El barco del Holandés se hunde estrepitosamente.

Senta y el Holandés se elevan transfigurados desde el mar al cielo, fundidos en estrecho abrazo. Fuente: Wagner, Richard.

Edición de Mayo, Ángel Fernando y Vela del Campo, Juan Ángel.

El holandés errante. Madrid: Ediciones Cátedra, 1992. Microsoft ® Encarta ® 2009. © 1993--2008 Microsoft Corporation.

Reservados todos los derechos.. »

↓↓↓ APERÇU DU DOCUMENT ↓↓↓

Liens utiles